Llegadas las 12 de la noche del 31 de diciembre son muchas las cosas raras que pueden suceder. En mi familia era común la tradición de las 12 uvas y veía como a mi tía y a mi mamá se les inflaban los cachetes al llenarse la boca, tratando de cumplir con la consigna... Yo también lo hice...
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| Juan Fernández ”el Labrador”. Bodegón con cuatro racimos de uvas, hacia 1630-1635. Museo Nacional del Prado |
En alguna oportunidad dijimos: ¿si compramos pasas que son más rápidas de masticar? Pero todos sabemos que no es lo mismo...
Hace unos pocos años implementé una nueva tradición: a las 12, brindar desde una superficie elevada, puede ser una silla, algo que nos separe del piso (ni pienso revelar de quién tomé esta idea).
Más cercano en el tiempo una amiga me contó otra tradición que ella suele hacer y que era desconocida para mi: cuando llegan las 12, tomar una valija y recorrer la casa con ella; dicen que en algunos sitios salen a la calle y dan una vuelta manzana (no creo que me anime). Por supuesto el deseo en torno de esta tradición es que el nuevo año traiga viajes interesantes!!
Me pregunto... si antes era un problema comer las 12 uvas subida a una silla con una copa en la mano, y saludando a cada uno de los presentes... ahora cómo voy a hacer??? Creo que voy a combinar la tradición de la valija con la de la silla...
Así que vayan a sus armarios, tomen sus valijas o mochilas (pueden estar vacías) y ténganlas cerca al momento del brindis!
Desde Viajando Vivo les deseamos que el 2015 traiga muchos y buenos viajes para tod@s!