jueves, 29 de noviembre de 2012

A Public House. Breve historia de los pubs británicos - Parte 2



En el siglo XIX, más exactamente en 1830 se promulgó la Ley de la Cerveza -con la intención de ‘reducir la ebriedad pública’- que permitía instalar casas  para la venta de cerveza  con menor cantidad de requisitos; podían instalarse en casas particulares y tenían la limitación de no poder expender otras bebidas alcohólicas. En ese tiempo se consideraba a la cerveza como inofensiva, nutritiva y aun saludable. Los miedos a la ebriedad y al crimen relacionado con ella crecieron  en el siglo XIX, particularmente en la clase media urbana. Las divisiones sociales también se reflejaron en el espacio de los pubs. A pesar de las críticas y el genuino interés respecto de la ebriedad, el pub tenía una función social vital para muchos. Gran parte del agua estaba contaminada y la cerveza, al menos, era relativamente sana. Los pubs también servían comida y calentaban alimentos por una pequeña suma. Además tenían una función social y un respiro para los pobres,  un refugio cálido y confortable comparado con los hogares de los clientes.
En la atmósfera de convivencia de un pub, amigos, colegas o extraños mantenían conversaciones alrededor de una pinta de cerveza. No es sorprendente que los pubs fueran también un lugar de reunión para los grupos sociales y políticos. La revista satírica Punch fue fundada en un pub en Fleet Street, rebautizado The Punch Tavern en honor de sus primeros clientes.
Si caminamos por cualquiera de las principales calles de Londres veremos aun muchos pubs de la época victoriana. Las esquinas eran particularmente elegidas. Es difícil imaginar cuántos pubs había pero hacia la década de 1870 en St. James, en el centro de Westminster, había un pub cada 116 personas. La presión para reducir el número de licencias derivó en un clamor por los pubs. Los fabricantes de cerveza negociaron con los jueces, acordando cerrar dos o tres pubs para ganar una licencia para un nuevo pub, más grande o mejorado. En las décadas de 1880 y 1890 tuvo lugar la explosión de los pubs. La mayoría de los del centro de Londres se construyeron, remodelaron  o reconstruyeron en ese momento.
Se realizaron diseños tan extravagantes que costaron el equivalente a un millón de libras actuales. Los arquitectos tenían acceso a una gran cantidad de materiales, desde maderas exóticas y gres hasta los más finos vidrios y cerámicas. Sólo unos pocos de estos extraordinarios establecimientos han sobrevivido, ninguno íntegramente intacto. The Red Lion, Duke of Cork Street, en St. James, The Argyll Arms cerca de Oxford Circus y The Princess Louise, en Holborn, son ejemplos magníficos de la manufactura artesanal de espejos y vidrios. Las paredes de The Princess Louise están decoradas con soberbias cerámicas de color y The Prince Alfred, en Maida Vale, tiene un enorme ventanal de vidrio y elementos de fina ebanistería.
Durante el siglo XX las leyes referidas a las licencias se fueron relajando progresivamente y los días y el horario de cierre variaban según los distintos lugares geográficos. Desde 2005, los locales pueden avenirse a licencias que les permiten permanecer abiertos y servir alcohol durante las 24 horas. Es decir que ya no se escucharía the last call, el toque de la campana que anuncia el próximo cierre del pub y la última oportunidad de comprar bebidas.
La Casa Pública es exactamente eso: el lugar público británico por excelencia para encontrarse, intercambiar historias, contar bromas y beber. No está mal visto pasar, junto a la familia, toda una tarde de domingo en uno de ellos (siempre que se trate de personas de más de 14 años y de más de 18 para poder beber alcohol).
La cerveza es la principal bebida que se vende aunque se ofrecen también otras bebidas espirituosas. Muchos pubs son controlados por cervecerías, por lo cual esta bebida tiene mejor precio que los otros alcoholes. Se expiden en pintas y medias pintas y la elección generalmente es entre lager y bitter;  muchos pubs sirven también cerveza tirada, entre otras la Real Ale, un tipo de cerveza no filtrada, no pasteurizada que contiene levadura aún activa. Las cervezas inglesas se sirven a temperatura ambiente. Como regla no hay servicio a la mesa sino que se debe hacer el pedido (tanto de bebidas como de comidas) en el mostrador y las propinas no son lo usual. En cuanto al ambiente, el empleo de maderas en su mobiliario y la inclusión de vidrio grabado en sus puertas y ventanas son el sello de la mayoría de los pubs. Pero cada uno tiene su individualidad y su clientela y sabor propios. En la ciudad de Londres hay infinidad y aquí destacamos sólo algunos de ellos

martes, 27 de noviembre de 2012

A Public House. Breve historia de los pubs británicos - Parte 1


Hoy hablamos de pub pero el término fue inventado en tiempos victorianos. Es una abreviatura para Public House, lugar que posee licencia para vender bebidas alcohólicas. Según datos oficiales, sólo en Gran Bretaña hay más de 54000.
Los orígenes de lo que llamamos pub se remonta a la colonización de las Islas por parte del Imperio Romano. Eran lugares ubicados a lo largo de las redes de caminos (tabernae), donde  los viajeros podían descansar y tomar un refrigerio.
Luego que los romanos abandonaran Britania, estas tabernas desaparecieron pero quienes llegaron posteriormente tuvieron también afición a la bebida. Su preferida era la cerveza, elaborada a partir de cebada malteada, agua y levadura. Durante la Edad Media hicieron su aparición los carteles de identificación, señalando que allí se expendía cerveza. En el siglo XIV comenzaron a tener un nombre propio. Con el correr del tiempo este nombre podía hacer referencia a alguna persona o estar relacionado con frases o refranes populares.   
Durante el reinado de Isabel I (1558-1603) en las ciudades existían tabernas, que eran las únicas que podían vender vino, y cervecerías (alehouse). La primera era un lugar de placer y ocio mientras que la segunda era un lugar de necesidad. En las alehouses, se refugiaban los pobres, gastando su escaso dinero, buscando consuelo a su difícil situación. En las tabernas se daban citas las clases profesionales, para comer, beber y relajarse. Se les ofrecía comodidad y mejor comida. La taberna se convirtió en el lugar de moda para ser visto, y a ciudad de Londres era famosa por sus tabernas.
En la primera mitad del siglo XVIII se incrementó la producción de gin (traída a Inglaterra por los holandeses luego de la Revolución Gloriosa de 1688). Los locales de venta de gin se expandieron ofreciendo una bebida más barata; entonces tuvo lugar la llamada Gin Craze (Fiebre del gin), especialmente entre las clases más pobres. La ebriedad y el desenfreno provocado por el consumo de ginebra fueron representadas por William Hogarth en sus grabados Beer Street y Gin Lane. Hacia fines del siglo XVIII, la competencia y los cambios en la estructura social dieron lugar al ocaso de la taberna. Las alehouses comenzaron a imitarlas, perdieron el monopolio de la venta de vinos, los ‘gin palaces’ acapararon algunos de sus clientes y la ebriedad no era ya aceptable en las clases medias. Las clases más altas cambiaron las tabernas por los clubes de caballeros.
Los nombres de los pubs a menudo dan cuenta de eventos históricos. The Royal Oak (El roble real), se refiere a la historia de Carlos II para evitar ser capturado luego de la derrota en la batalla de Worcester en 1651, escondiéndose en el tronco agujereado de un roble. Las tropas de Oliver Cromwell resultaron victoriosas. El rey Carlos II fue ejecutado el 30 de enero de  1649, fuera de Banqueting House en Whitehall. En The Red Lion, St James’s, este hecho es conmemorado por los clientes que se visten como caballeros y lamentan la ejecución del rey.
En 1664-5 la Gran Peste mató a miles de londinenses. Luego, en 1666, ocurrió el Gran Incendio de Londres que destruyó casi toda la ciudad. Los edificios medievales y de estilo Tudor estaban construidos en madera y el fuego ardió sin control. Por supuesto una gran cantidad de tabernas, posadas y alehouses perecieron con el fuego. Una sola casa, en los límites del incendio, sobrevivió y más tarde se convirtió en el pub llamado The Hoop & Grapes. La bodega de The Olde Cheshire Cheese también sobrevivió.
La era del viaje en diligencia está imbricada en la historia inglesa como una época de romance y leyenda, una era dorada. Hasta hoy los grabados colgados en los pubs representan estas escenas idílicas; una diligencia y los caballos en el exterior de una posada rústica, sus pasajeros gratificados con cerveza y vino por un dueño rollizo y de mejillas rojas. Los pubs, aun los más nuevos, está adornados con reliquias de ese tiempo: ollas de cobre, herraduras, linternas y látigos.

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